martes, 5 de abril de 2011

Los beneficios del estilo internacional

    Esta entrada pretende ser una ferviente defensora del llamado "estilo internacional", en detrimento de los formalismos digamos "caprichosos" de los que el mundo de la arquitectura actual esta siendo víctima.
  
    El término "estilo internacional", acuñado por Henry-Russel Hitchcock y Philip Johnson en 1932, caracterizó los rasgos recurrentes de la arquitectura moderna producida en Europa por Le Crobusier y los miembros de la Bauhaus entre otros. Según su descripción, el estilo internacional estaba conectado con la forma pero desconectado de su contenido social.

    El internacionalismo era un modo de trabajo dentro de un mundo universalizador y la arquitectura internacionalista, es decir, la arquitectura no arraigada en ningún contexto sino transferible a todos los puntos del planeta y portadora de principios modernos y universales, comenzó a ganar importancia.
    El concepto de "estilo internacional" hoy en día engloba tanto conceptos actuales como fases en el mundo del arte durante el transcurso del siglo XX por medio de un amplio abanico de obras tanto de arquitectura como de diseño.
  Inicialmente se pueden establecer sus orígenes en el movimiento moderno iniciado en la Bauhaus de principios de siglo con Walter Gropius y Mies van der Rohe a la cabeza. Estos comienzos se basaron en un intento de aunar función y tecnología, adquiriendo un lenguaje geométrico y formal que llevaría a lineas puras, depuradas y, se podría decir, de estética moderna.

Introducción al "movimiento moderno"

   El estilo internacional se ha visto reflejado en la obra de distintos arquitectos pero apropiándose de unos u otros conceptos y sin estar en total acuerdo con las bases establecidas en el movimiento moderno, de éste modo, Le Corbusier dotaría a este movimiento de un mayor estilismo gracias a sus obras de los años 20 y 30. Muchas imágenes del maestro se convertirían en iconos de esta corriente artística.
Le Corbusier
  

No se debe olvidar en cambio la labor tanto de Mies van der Rohe y Walter Gropius en sus intentos de prodigación de un estilo que superase fronteras tanto políticas como culturales.
    Más allá de las obras arquitectónicas a través del pasado siglo, se puede hablar de un estilo internacional en el mundo del diseño, en un afán de buscar una pureza estética incluso en los objetos cotidianos. Como artistas que han transmitido estas ideas podemos comentar a Charles Eames, Eero Saarinen o a incluso a Norman Foster.
Sillón Lounge con otomana. Charles Eames 1955.
    Sin necesidad de ahondar más en definiciones o particularidades dentro del estilo internacional, es en momentos como el actual en los que se debería hacer un llamamiento al racional uso de la arquitectura en un intento de sacar beneficio a la tecnología de que disponemos, los avances en nuevos materiales como el mayor rendimiento de los de los ya existentes, el buscar la mejora de las condiciones de habitabilidad con nuestro conocimiento, en aumentar el rendimiento de nuestros edificios como símbolo de respeto al entorno, y sobre todo no caer en la arquitectura de etiqueta, de imagen que pretende ser más a base de más en lugar de a base del "menos es más".


  

No hay comentarios: